¿Y si en vez de planear tanto voláramos un poco más alto?

- No entiendo como los humanos no miráis nunca el Sol.
- Es fácil.Si lo hacemos,se nos queman las córneas.
- Pues os perdeis algo increible...
- Nos perdemos muchas cosas.Estamos demasiado ocupados con lo urgente,para darnos cuenta de lo importante.Y la luz,la libertad de poder respirar,los pasos que damos,nada tiene valor.Nos creemos con derecho a pronunciar las palabras equivocadas,a bailar con la rutina,y nos olvidamos de ser felices...
- Debe de ser muy triste vivir así...
- Sí,pero ahora, silencio,el loco va a hablar.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

La chica esponja.

"La chica esponja se llamaba Doremí.Era realmente bonita,con dos ojos como dos copas de un pino.Grandes y verdes.
Nadie podía explicarse como había acabado en aquel sitio.Parecía cuerda,sin duda.Era inteligente,un poco bicho raro,puede,pero no anormal.Le gustaba el rock,y era muy emocional.Por ejemplo,no podías poner una película de amor,sin que ella acabase llorando a lágrima viva,o correteando feliz,si la película había acabado bien.
Sus padres venían a visitarla cada fin de semana.Le traían dulces,era adicta a los bombones de chocolate,y nuevos CD's,que luego poníamos en la sala de estar.A los demás les molestaba,pero merecía la pena,solo por ver el brillo de esos ojos saltones.
Los lunes por la mañana solíamos hacer excursiones.Un día fuimos a un pueblo cercano.Se puso el vestido blanco con el que la trajeron aquí: siempre dejamos a los pacientes que se pongan lo que quieran,mientras no cause peligro alguno,pero muchos de ellos prefieren,inexplicablemente,el uniforme de pantalones y camisa blanca.
Ese día,era un sinfín de sonrisas,y parecía aún más ligera que de costumbre.Pero regresó triste,casi al borde de un ataque de rabia,y nadie entendía que había cambiado.
Yo sí,la conozco muy bien,y conozco su secreto.En realidad,tenía muchos secretos,pero ese era el "suyo".
La chica esponja recibió ese nombre porque...ahora es cuando t,lector mío,tan ignorante en el tema de las esponjas,intentas adivinar el porqué.Te daría una pista,pero me quiero reservar el placer de ser yo el que revele su gran misterio.
La llamaban "chica esponja",porque absorbía todo el cariño que la rodeaba.El de la mirada de una madre hacia su hijo.El de un abrazo.Necesitaba más y más.Igual que una esponja absorbe el agua hasta estar llena y satisfecha,con sus esporas abiertas,sonriendo con orgullo,sea del mar o de la ducha.Ella igual.Todo el amor que se mostraban las personas la llenaba.Y entonces era feliz.
Pero ya sabéis como esta el mundo ultimamente.La hostilidad esta presente incluso en el bol de cereales para adelgazar que nos tomamos de desayuno.Y ella no podía soportar eso.Tenia jaquecas,le dolían los huesos hasta que se rompían,aparentemente sin motivo.A veces cogía un cuchillo,y arañaba las paredes y las puertas de su casa.Luego le echaba la culpa al gato.
Un día,sus padres lo descubrieron,y la mandaron aquí."Hospital psiquiátrico para personas con discapacidades mentales". ¡Sí,claro! ¡Era justo lo que necesitaba!
Bueno,volvió del pueblo,y ya no era la misma.Estaba melancólicamente apagada, y espero que esa expresión,tan altisonante para los principiantes,pueda expresar el horrible dolor que pude ver en su mirada.
¿Que ha pasado? se preguntaban todos.Y una vez mas,tendré que desvelar lo que ella ocultaba..."

-Y ahí es donde me he quedado.Estoy completamente en blanco.Incluso he pensado en dejar esto de escribir,y estudiar derecho.
-¿Por que derecho?
-Suena bien."Estudiar derecho".Todos los protagonistas de las películas estudian derecho.
Me quedé pensativa.
-La chica esponja podría tener un novio.Un chico esponjo.-solté una carcajada,y el frunció el ceño.-o un calamar. -Me pareció que iba a enfadarse,y me encantaba,era tan gracioso...Cuando lo hacía,parecía un niño enfunfurruñado al que le habían quitado la piruleta.Pero de pronto,su semblante se relajo,y dijo:
-¡Hablando de calamares! ¿Por qué no vamos a comer algo? Yo invito.
Nos levantamos de aquel banquito,que podía calificar ya como el "nuestro",y nos dirigimos hacia una pizzería que había enfrente del parque.
-Pizzería SuperHot.-dijo.-Sé que no sabes leer.
Sonreí,avergonzada.
-¿En serio no eres una amiga imaginaria? Eres demasiado rara para este mundo.
-Al juzgar por todo lo  que he visto hasta ahora, que es muy poco,me lo tomaré como un cumplido.
Ahora le toco sonreír a el. Mi niño - pensé,y seguidamente,me asusté. ¿Quién se creía que era mi mente para pensar esas cosas? Era mi amigo,nada más...y nada menos que diez años mayor que yo.
-¿De que quieres la pizza? -preguntó,y volvió a girarse,sin esperar a que le contestara,para pedir una de pollo y beicon con salsa barbacoa.Sonaba bien.
Nos sentamos en una mesa,y continuamos hablando de la chica esponja.
-¿Esponja por qué?.-pregunté -Podría ser simplemente una persona muy...sensible. Además,no tiene esporas.
-Tú no sabes lo que son las esporas, tonta.
-Si lo sé, me lo han contado.Además,eso no viene al caso.
-Si la chica esponja no fuera esponja,no sería la chica esponja -me miró,satisfecho,como si hubiese hecho un gran descubrimiento.
-Esta bien. Que sea la chica esponja. Pero...¿por que Doremí? Ese nombre ni siquiera existe.
-Pues porque...no lo sé. No hay nada más simple que Doremí, y suena bien...- dios mio,estaba como una cabra.Ahora intentaba hacerse el gracioso.¡Que mono!
-Podría enamorarse.-dije,y enseguida me sonrojé.
-¿Enamorarse? ¿Quien iba a enamorarse de una loca?
Ofendida,exclamé :
-¡Tú!Tú la has creado, es como si fuera tu hija,por lo tanto,deberías amarla.
-Pero...
-¿Pero qué?
-Pero nada.Déjate de amores platónicos y de tonterías. ¿Por qué iba a enamorarse de alguien? ¡Si al final muere!
-Tus personajes no siempre tienen que morir.
Se quedó pensando un buen rato.Luego,trajeron la pizza.
Comimos en silencio,como si algo se hubiese roto entre nosotros.Luego,pagó la cuenta,y salimos de la pizzería.Caminamos en silencio por las aceras brillantes.Me dí cuenta de que  había llovido.
-Me tengo que ir.-dijo de repente.Y luego me sonrió.-Lo siento.
-Esta bien,no importa.
-¿Donde irás tú?
-No lo sé.
-¿Quieres venir conmigo?
Me lo pensé durante un instante.Pero luego me di cuenta de que empezaba a hacer frío otra vez,y no tenía adonde ir.El lo entendió,y sin decir nada más,giró por una calle,que me imagino que nos llevaría hasta su casa.

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